En casa otra vez después de un más que provechoso viaje donde hemos dejado boquiabiertos a propios y extraños. Ya daré más detalles.
Ahora viene el primer examen del año. El Duatlon de Larga Distancia de Sueca esta a tres semanas y va a ser el primer parcial para comprobar en que punto estamos.
La temporada es muy larga y nuestro objetivó prioritario es el Ironman de Cozumel en Diciembre con la intención de rendir también a un buen nivel en el Ironman de Frankfurt en Julio.
La idea en Sueca es ver como he asimilado el volumen acumulado en estos meses de entrenamiento en que nos hemos centrado en hacer mucha base aerobica sin más, lo que nos permitirá más adelante subir las intensidades para buscar el 100% de forma, con el permiso de las lesiones.
Las sensaciones son buenas y voy acumulando y asimilando kilómetros sin prisa pero sin pausa. Ahor a según las directrices del jefe Ximo, vienen tres semanas muy duras, las más intensas de lo que llevo de temporada con el fin de coger un poco de chispa que me falta de cara a Sueca.
Serán 3 semanas muy duras pero necesarias para ponerme un poco a ritmo de competición, mi primera competición desde el Ironman de New York. Se qué llegare muy falto de todo, pero con gran ilusión de colgarme un dorsal y sin la presión de tener que hacer una marca u otra, ya que es muy temprano todavía y esto un análisis para comprobar como asimilo las cargas y sobre todo para ver como seguimos enfocando lo que viene.
De todas formas, no quiero que parezca esto una excusa y dado mi carácter competitivo no voy a ir a especular ni muchísimo menos. Con las armas que llegue ese día luchare hasta mi límite.
Una cosa tengo clara y es que estas tres semanas durisimas que me vienen, estoy dispuesto a sufrír al máximo y el día 23 en Sueca mi entrega será total.
Hasta entonces, salud y buenos alimentos.
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